«¡Baute, Baute!» gritaban los miles de fans que se encontraban agolpados ayer en la plaza de la Catedral minutos antes de que el venezolano comenzara su repertorio de hora y cuarto de duración.
El venezolano saltó al escenario a las once y cuarto de la noche y no tardó ni dos minutos en meterse a la plaza de la Catedral en el bolsillo con un «Oviedo, te quiero». Sus fans más fervientes eran mujeres, en su mayoría jóvenes y dispuestas a pasar la mejor noche junto a su ídolo.
Tras cantar su último éxito «Amarte bien», el cual dedicó a las fiestas de San Mateo, Baute se acercó al público y pidió una botella de sidra y, de la mejor manera posible, escanció un culín, gesto con el cual terminó de encandilar a los ovetenses que allí se encontraban. El venezolano se pasó toda la noche interactuando con su público y sus fans se lo agradecían lanzando al escenario desde banderas, peluches y pancartas.
Carlos Baute deleitó a su público con temas de su nuevo álbum, a la vez que intercalaba sus grandes éxitos, lo que hizo que el ritmo del concierto no decayera en ningún momento.
El momento álgido de la noche llegó cuando el cantante decidió subir a una de sus fans incondicionales al escenario para cantarle «Nada se compara a ti». La joven, nada más subir al escenario no dudó en lanzarse a los brazos del venezolano y en cuanto bajó no dejaba de temblar y de decirle a sus amigas «¡huelo a él, huelo a él!».
El cantante dio a sus fans lo que querían y lo que querían era a Carlos Baute en estado puro, por eso no dejaba de mover sus caderas y de hacer movimientos sensuales en cada una de sus canciones y que hacían enloquecer a las ovetenses. Además, no dudó en lanzar al público toallas impregnadas de su propios sudor y que las jóvenes no dudaron ni una décima de segundo en recoger.
Pero Baute no se encontraba solo en el escenario, le acompañaban sus músicos y, especialmente, su corista jamaicano, el cual interpretó una canción para sorpresa de todos los asistentes.
«Muchas gracias por su cariño, Oviedo» se despedía el cantante cuando aún le quedaba un cuarto de hora de actuación, lo que alteró los gritos de sus fans. Pero todavía quedaba lo mejor, al venezolano le faltaban todavía sus dos temas más famosos por cantar.
Para finalizar, el cantante deleitó al público con «Quién te quiere como yo» para terminar con el gran éxito «Colgando en tus manos». Baute puso punto final a su éxito ovetense con un «Oviedo, yo te digo que me tienes en tus manos».
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