El domingo actuó en la sala Quality de Córdoba, anoche en el estadio Ando Cantoni de San Juan y finalmente le ha tocado el turno a Mendoza (esta anoche a las 22 en el auditorio del Parque Cívico); para seguir luego con su gira promocial el próximo fin de semana por Buenos Aires, Rosario y Santiago de Chile.
Es que Carlos Baute es el nuevo caso de pop latino transversal. Al margen de tus preferencias musicales, seguro que se te pegó "Colgado de tus manos", el tema que puso en órbita continental al venezolano, residente en Madrid, y que tiene un clip con ritual seductor junto a la despampanante Martha Sánchez.
La eficacia de esa pieza, más la interminable gira promocional que desarrolla desde la edición del disco "Amarte bien", sentaron las bases de una popularidad que hoy probablemente se traduzca en audiencia multitudinaria.
Unas horas antes de su show en Córdoba Baute adelantó detalles de los shows de su gira: "No bajo de ningún coche, ni se impone el diseño de luces. Sólo transmitimos alegría y buen rollo a partir de la música. En muchas de las canciones, no en todas, me gusta dejar la guitarra para poder estar suelto y bailar, conectar con el público desde ese nivel. Pero eso no eclipsa lo que logro con mi banda de tres guitarristas (me incluyo entre ellos; además, "Amarte bien" es bastante guitarrero), un pianista, batería, bajista, coreutas. Es una formación completa y con buena química. Llevo tiempo con estos compañeros. Nos entendemos. Nos disfrutamos".
El artista estuvo también por Buenos Aires desgranando su último videoclip y participando de la tira "Los únicos".
- "Amarte bien" se promocionó como una vuelta a tus raíces musicales venezolanas. ¿Es tan así?
- Yo creo que sí. Le debo mucho al folclore de mi país. Mis dos primeros discos fueron folclóricos totales.
- ¿Cuál es tu especificidad dentro de la inabarcable oferta del pop latino?
- Antes que nada, digo que no es nada fácil encontrar una personalidad. Mi singularidad está en las letras. Soy romántico y tiendo a ser feliz, eso transmiten mis canciones. Soy feliz con todo: el trabajo, el amor, mi familia, los amigos; disfruto haciendo deportes. Mis canciones reflejan esa vida en armonía con la vida. No tengo canciones oscuras, ni retorcidas, porque mi vida no es así. A veces tengo que domar mi optimismo.
- ¿Por qué?
- Es que no sólo escribo para mí. Cuando compongo canciones para artistas amigos, trato de respetarles su vibración y cuidar de no meter alguito mío. Es bonita la tarea, porque tomo distancia de lo que soy. "No, Carlos, no es para ti", suelo pensar cuando hago ese trabajo y me tiento de filtrar algo muy personal. Pero mi sello está bastante claro en las canciones. Me siento muy afortunado de tener un sonido. Siento que llegué a un nivel de identificación entre mi nombre propio y un tipo de música. Cuando dices Maná, sabes a qué te refieres. Igual que Soda Stereo, Juanes, Franco de Vita. Lleva años lograr eso. Llevo ocho discos. Cada uno me ayudó a encontrar mi sitio.
Es que Carlos Baute es el nuevo caso de pop latino transversal. Al margen de tus preferencias musicales, seguro que se te pegó "Colgado de tus manos", el tema que puso en órbita continental al venezolano, residente en Madrid, y que tiene un clip con ritual seductor junto a la despampanante Martha Sánchez.
La eficacia de esa pieza, más la interminable gira promocional que desarrolla desde la edición del disco "Amarte bien", sentaron las bases de una popularidad que hoy probablemente se traduzca en audiencia multitudinaria.
Unas horas antes de su show en Córdoba Baute adelantó detalles de los shows de su gira: "No bajo de ningún coche, ni se impone el diseño de luces. Sólo transmitimos alegría y buen rollo a partir de la música. En muchas de las canciones, no en todas, me gusta dejar la guitarra para poder estar suelto y bailar, conectar con el público desde ese nivel. Pero eso no eclipsa lo que logro con mi banda de tres guitarristas (me incluyo entre ellos; además, "Amarte bien" es bastante guitarrero), un pianista, batería, bajista, coreutas. Es una formación completa y con buena química. Llevo tiempo con estos compañeros. Nos entendemos. Nos disfrutamos".
El artista estuvo también por Buenos Aires desgranando su último videoclip y participando de la tira "Los únicos".
- "Amarte bien" se promocionó como una vuelta a tus raíces musicales venezolanas. ¿Es tan así?
- Yo creo que sí. Le debo mucho al folclore de mi país. Mis dos primeros discos fueron folclóricos totales.
- ¿Cuál es tu especificidad dentro de la inabarcable oferta del pop latino?
- Antes que nada, digo que no es nada fácil encontrar una personalidad. Mi singularidad está en las letras. Soy romántico y tiendo a ser feliz, eso transmiten mis canciones. Soy feliz con todo: el trabajo, el amor, mi familia, los amigos; disfruto haciendo deportes. Mis canciones reflejan esa vida en armonía con la vida. No tengo canciones oscuras, ni retorcidas, porque mi vida no es así. A veces tengo que domar mi optimismo.
- ¿Por qué?
- Es que no sólo escribo para mí. Cuando compongo canciones para artistas amigos, trato de respetarles su vibración y cuidar de no meter alguito mío. Es bonita la tarea, porque tomo distancia de lo que soy. "No, Carlos, no es para ti", suelo pensar cuando hago ese trabajo y me tiento de filtrar algo muy personal. Pero mi sello está bastante claro en las canciones. Me siento muy afortunado de tener un sonido. Siento que llegué a un nivel de identificación entre mi nombre propio y un tipo de música. Cuando dices Maná, sabes a qué te refieres. Igual que Soda Stereo, Juanes, Franco de Vita. Lleva años lograr eso. Llevo ocho discos. Cada uno me ayudó a encontrar mi sitio.
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