La popularidad del nuevo programa de la NBC The Voice está aumentando a la velocidad de la luz y este éxito se debe sobre todo a la presencia de un tribunal de primer orden compuesto por Cristina Aguilera, Adam Levine de los Marron 5, Cee Lo Green y Blake Shelton.
Los cuatro jueces están muy compenetrados y gracias a su carisma y su profesionalidad han sido capaces de mantener a millones de espectadores pegados a la pantalla durante a los episodios de este competición cantora, por lo que es inevitable preguntarse cómo y cuándo surgió este sentimiento especial entre ellos, este química que los hace ser un equipo ganador. En este sentido, se anunció una simpática anécdota que seguro va a satisfacer nuestra curiosidad.
La noche antes del estreno de The Voice (que tuvo lugar el 26 de abril) el productor ejecutivo Mark Burnett, quería asegurarse de que Aguilera, Levine, Cee-Lo Green y Shelton tendrían feeling antes del programa y por ello puso sobre la mesa su tarjeta de crédito para organizar una cena en el Soho House de Los Ángeles. Los cuatro aceptaron la invitación para asistir a la primera cita. El primero fue Blake, luego le siguieron Adán y Cee Lo. Los tres artistas empezaron a hacer apuestas sobre la participación de Christina en la cena. Ella recuerda: "Cuando llegué, parecían sorprendidos. No creo que esperasen que me presentara". Una vez en el restaurante, pidieron una botella de champán (el primero de una larga línea) y entre una broma y el otro se dieron cuenta del respeto mutuo y que compartían profundamente el objetivo deThe Voice: Encontrar nuevos artistas que se te enganchen tras la primera escucha, más allá de su presencia en el escenario. A partir de esta cena decidieron unir sus fuerzas para lograr ese deseo común.
Después de esta bonita anécdota no puedo decir lo que pasó con la tarjeta de crédito, pobre Burnett, quien afirma no estar totalmente arrepentido de su elección. El productor, en tono juguetón, nos dice al final de esta anécdota: "Ellos me llamaron al día siguiente y me dijeron: "Te arrepentirás amargamente por habernos dejado tu tarjeta de crédito. No he tenido el coraje de comprobar cuanto gastaron, pero no estoy seguro de que quiera hacerlo, aunque estoy aliviado de que su química haya sido percibida por el público".
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